Ducha
Ya se trate de una ducha refrescante antes de empezar el día o por la noche como pequeño momento de relax para finalizar la jornada, la ducha regular es una parte esencial de nuestro día a día. Como tal, supone un reto para nuestra barrera dérmica más importante de lo que podrías pensar, sobre todo si tiendes a ducharte con agua demasiado caliente o durante un tiempo excesivo, o bien si tu ritual se convierte en una fiesta de espuma.
¿A qué temperatura debo regular el agua al ducharme?
La mayoría de personas prefieren ducharse con agua caliente. La temperatura debería estar idealmente entre los 35 y 38 grados. Subir habitualmente la temperatura no sienta bien a la piel, ya que el agua excesivamente caliente elimina las grasas que la piel necesita, dejándola seca, irritada y con picor. Si sufres de piel seca, debes pasar a ducharte con agua templada sin falta.
¿Cuál es la frecuencia máxima considerada saludable?
Tu jornada, tu tipo de piel y la forma como estructuras tus momentos de ducha determinan la frecuencia diaria o semanal con la que te deberías duchar. Se considera inocua una frecuencia de 2 o 3 veces por semana en condiciones ideales: 7-10 minutos aprox. y a temperatura no excesiva.
¿Cuál es la higiene personal óptima al ducharme?
Tu piel se enfrenta de por sí a diferentes retos durante tu ritual de ducha y no debería sufrir aún más estrés causado por productos de cuidado inadecuados. Por este motivo usamos el RINGANA Natural Biotic Complex 7 en nuestro FRESH body wash. Dicho complejo contiene siete ingredientes prebióticos y probióticos que ayudan a mantener el equilibrio saludable natural del microbioma de tu piel, reforzando la barrera dérmica.
Una pequeña cantidad de FRESH body wash permite una limpieza refrescante, en profundidad y amable con el pH de tu cuerpo, sin irritar o secar la piel.
Champú
Realizada la suave limpieza corporal con el FRESH body wash, en la fase siguiente puedes centrarte en el cuidado de tu cabello.
¿Cuál es el ritmo de lavado capilar óptimo?
Seguro que todos nos hemos planteado alguna vez esta pregunta, un tema arduamente debatido en algún que otro grupo de amigos. Si los hay que buscan proteger el cabello intentando lavarlo lo mínimo posible, otros abogan por un lavado diario. Aquí recomendamos siempre tener en cuenta tu estilo de vida y tu tipo de cabello. Si practicas mucho deporte o si sudas mucho o estás expuesto a polvo en tu trabajo, tu cabello tendrá necesidades diferentes que en el caso de personas sedentarias que pasan todo el día sentadas en la oficina.
Cabello fácilmente grasiento:
Si padeces de cabello grasiento, evita un lavado frecuente, pues el masaje capilar al aplicar el champú estimula la producción sebácea, que a su vez origina un cabello más grasiento. Por este motivo, evita dentro de lo posible lavar el cabello a diario.
Cabello seco:
En caso de cabello seco y quebradizo, recomendamos reducir la frecuencia de lavado a 2 o 3 veces por semana, sin usar agua excesivamente caliente. Porque, como ya se ha dicho, el agua caliente extrae lípidos protectores importantes de la piel y el cuero cabelludo.
Cabello normal:
Si tu cabello es de tipo normal, la frecuencia de lavado depende totalmente de tu estilo de vida o tu sensación de limpieza.
¿Qué limpieza del cabello es la óptima?
Una limpieza suave y delicada es la base del lavado capilar, independientemente de la frecuencia. Por este motivo nos hemos fijado en un efecto limpiador suave, pero igualmente profundo al formular nuestro producto. Todo ello con la fuerza pura de la naturaleza.
Gracias a las sustancias activas seleccionadas del complejo NBC7, el FRESH shampoo apoya además el microbioma natural del cuero cabelludo. Otro punto a favor de la fórmula es el extracto de romero, cuyo efecto antioxidante protege tu melena contra afecciones externas.
¿Cómo aplicar el FRESH shampoo?
Masajea el FRESH shampoo en el cabello mojado y déjalo actuar brevemente, antes de enjuagarlo con esmero. Para una limpieza profunda no necesitas aplicar una dosis elevada de FRESH shampoo, pues una cantidad pequeña es suficiente para aportar un resultado óptimo.
Cuidado
El siguiente paso importante en tu rutina de cuidado capilar es la aplicación de un bálsamo o una mascarilla capilar, en función de las necesidades de cuidado.
¿Por qué integrar un bálsamo capilar en mi rutina?
Un bálsamo capilar es esencial para dar un aspecto cuidado a tu cabello. Además de hidratar y aportar brillo, la dosis extra de cuidado ayuda a desenmarañar el cabello, permitiendo un peinado más fácil. Por otro lado, el enjuague del cabello hace que los nutrientes que aporta el cuidado se integren bien en la estructura capilar, propiciando una sensación de cuidado profundo.
Gracias a la multiplicidad de sustancias activas, el FRESH hair treatment aúna todas las funciones importantes de un bálsamo capilar, brillando por su fórmula totalmente natural.
¿Cómo aplicar el FRESH hair treatment?
El bálsamo capilar 4 en 1 se adapta flexiblemente a tu rutina capilar, pudiéndose aplicar tanto en cabello seco como mojado. En función de las necesidades, el FRESH hair treatment ofrece numerosas opciones de aplicación.
Aplicación como enjuague:
Masajea el FRESH hair treatment en los cabellos y puntas mojadas después del lavado, distribuyéndolo suavemente con un peine o los dedos. Acláralo a continuación, y ya tienes tu cabello listo para darle tu toque personal.
Aplicación como mascarilla:
Al usarlo como mascarilla, es importante aplicar el FRESH hair treatment en el cuero cabelludo antes de lavar el cabello. La mascarilla puede masajearse en el cuero cabelludo seco o ligeramente humedecido y distribuirse según preferencia en los cabellos y las puntas. Después de dejarlo actuar durante 10-15 minutos, puedes aclarar la mascarilla del FRESH hair treatment y lavar el cabello con FRESH shampoo como de costumbre.
Aplicación como cuidado entre lavados:
Perfecto para quien necesita darle un cuidado rápido a su cabello: distribuye el FRESH hair treatment en los cabellos y puntas secas para sacarle de nuevo rendimiento a tu pelo.
Crema
La mayoría sabe que aplicar crema a la piel es un elemento imprescindible de toda rutina. Sin embargo, muchas veces se deja de lado después de la ducha por falta de tiempo u otros motivos. En cambio, aplicar crema inmediatamente después de la ducha o el baño es la mejor opción.
¿Por qué debo ponerme crema después de la ducha o el baño?
Mientras nos duchamos, nuestro manto protector de la piel está expuesto a varios riesgos. Los productos de limpieza inadecuados, las propiedades del agua y otros factores pueden desequilibrar en todo momento nuestra piel. A consecuencia de ello se seca, perdiendo propiedades protectoras frente a otros retos del día a día. Para recuperar la barrera protectora, debes aplicar en abundancia una crema enriquecida, como la FRESH body milk.
¿Por qué es la FRESH body milk la primera opción para cuidar la piel?
Además de destacar por su cuidado enriquecido, la FRESH body milk hidrata la piel de forma duradera. De este modo, queda nutrida y calmada, transmitiendo una sensación sedosa.
El efecto fulminante del extracto, el aceite y la harina de avena refuerzan adicionalmente la barrera dérmica y el equilibrio natural de la piel.
Tratamientos especiales
Como toque final de tu rutina de cuidado corporal, recomendamos cuidar específicamente manos y pies, pues se exponen a grandes esfuerzos en nuestro día a día, por lo que deben recibir un cuidado 100% natural altamente eficaz.
Happy hands:
Con el FRESH hand balm ayudarás a tu piel a regenerarse, disminuyendo al mismo tiempo la formación de lunares. Las sustancias activas naturales procedentes de extractos vegetales y aceites de alta calidad permiten que el producto ofrezca un resultado óptimo. El ligero bálsamo para manos se absorbe rápidamente y es ideal para uso frecuente.
Happy feet:
El FRESH foot balm refresca y cuida eficazmente pies castigados, secos y cansados. Su fórmula natural previene talones ásperos y olores, además de ofrecerte una experiencia de cuidado con fragancia agradable gracias a la combinación de aceites esenciales.